lunes, 3 de octubre de 2011

El Tablero


La tienda simulaba un bazar llena de objetos de todas las formas, tamaños, épocas... realmente nada de lo que veía debaja de gustarme hasta que reparé en un tablero cuadrado de unos 30 cm de largo por cada lado. Estaba sobre un estante a unos metros de mi, quizás 4 ó 5, no podía apartar la vista de él, desde allí podía observar que la superficie simulaba la de un tablero de ajedrez y muchas piezas diminutas y aparentemente desordenadas lo poblaban sin tener nada que ver con las reglamentarias piezas del juego original.

Reparé en cuatro de ellas muy similares entre sí colocadas en cada una de las esquinas. Aparentaban ser toros o búfalos esculpidos de una sóla pieza de madera, cada una de ellas en forma de media luna, los rasgos del animal estaban tallados en esos tarugos casi semicirculares y sus cabezas apuntaban al centro del tablero quedando en diagonal con respecto a la posición de los cuadros del mismo. Digamos que cada uno miraba al de la esquina opuesta cruzándose así sus miradas justo en el centro de la tabla.

Tanto lo observé que en un extraño efecto óptico nos acercamos hasta encontrarme justo frente a él, sin embargo ninguno nos movimos de nuestro sitio. Era de madera y alguna aleación de metal pero no podría asegurarlo. Tampoco podría describir sus colores aunque una capa sepia semitransparente lo cubría todo, alguna mancha dorada, otra gris, era confuso y exacto.

Algo se escapaba a mi mirada hasta que a fuerza de no apartar la vista comencé a notar como aquellos animales intercambiaban sus posiciones en diagnal de manera arbitraria quedando el uno en el lugar de su opuesto. Supongo que algo ralentizó los movimientos para que pudiera casi atraparlos con la mirada... ¡¡saltaban!! unos segundos de quietud y uno de ellos intecambiaba su posición con el opusto a la vez o pocas milésimas de segundos después lo hacían los contrarios, de manera que una estela de dos arcos cruzados quedaba brevemente flotando sobre el tablero hasta desaparecer.

En uno de aquellos saltos pude ver atrapada en uno de los toros la cara de una anciana hasta difuminarse, después en otro lugar un hombrecillo se tiraba del animal rodando sobre el tablero hasta desparecer... parecían imágenes proyectadas pero tan reales como todo lo demás.

Ya estaba en mis manos, lo observaba por arriba, por abajo, de soslayo, no comprendía el mecanismo. Más tarde reparé en la exactitud de las pequeñas formas que lo poblaban al margen de los cuatro animales que continuaban su andadura y alargaban mis visiones; en cada triángulo formado por el cruce de estelas en movimiento y su respectivo lateral había un sillón diminuto, una pequeña mesa y un libro de instrucciones.

Mi mente se activó tratando de comprender ¿acaso se trataba de algún desconocido y peligroso juego de mesa? pero entonces ¿cómo acceder al tablero?

Parecía evidente que una vez decidieras jugar debías elegir muy bien por cuál de los cuatro lados/triángulos subir a la tabla. Una vez allí ya no podías volverte atrás, ¿quién sabe que pasaría de cruzarte con las estelas temporales? Una vez sentado en el sillón la lectura de las instrucciones era imprescindible (por ello era necesario un cómodo sofá), entonces llegaba la siguiente elección ¿qué animal escoger el de la derecha o el de la izquierda? supongo que todo dependía de a dónde quisieses llegar ya que todo parecía formar una rosa de los vientos: norte, sur, este, oeste. Al subirte a la montura cualquier cálculo era impredecible, podías aparecer en cualquier lugar o plano, en cualquier mundo o en ninguno, y una vez allí pasar pruebas que ni me imagino sin perder de vista tu montura pues era la única forma de regresar al tablero, pero... ¿y si no regresabas a él?, ¿y si en alguno de esos cruces quedabas atrapado en una montura diferente que te volvía a transportar a otro lugar?, ¿acaso era cuestión de lógica?, ¿de azar?...

Lo único que parecía evidente era que el primer o principal libro de instrucciones se había perdido quién sabe cuándo o dónde ya que desde mi tamaño me era imposible acceder a él.

Esto he soñado hoy después mucho tiempo de sueños vacíos, si alguien tiene a bien continuar el relato quedaré agradecida, quizás alguien soñando alguna vez lo tuviera entre sus manos, quizás encontremos el libro perdido y el sentido del juego.

6 comentarios:

  1. Lo meto en mi cabecita subsconsciente, tal como me lo contaste, tal como lo leí, a ver qué sueño esta noche...

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  2. Pues tienes questá soñando mucho porque no te levantas... jajajajajaja

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  3. Mar, guapissima!!!!... que es que soy mu cotilla y en un ratito me paso a ver que ta pasao en er sueño este!!!!... ahora, antes de un comentario conStructivo te dejo un monton de bessos y un inmenso abrazo... pa tenerte entretenia hasta que lo lea... y otro monton pal perezoso del Sharli!!!!

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  4. Gracias Katita bello, qué alegría verte por estos lares :-D (empezaba a pensar que [salvando las evidentes diferencias] había escrito una especie de extracto de Ulises con breves intervenciones de Paco Clavel), jajajajjajajaja, qué poco éxito!!!!) Millón de abrazos y besos, acá tespero si te ves capaz!!!! jajajajaja

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  5. Mar niña... que capacidad la tuya de recordar sueños tan... sueños... a mi me ha hecho pensar en historias de las que nacen de una imaginación adiestrada para disfrute de la misma, y se pierde en mundos de magia y vida a la vez... ... en cualquier caso, mi mala memoria, ya sea en sueños o no, no me deja acertar si tengo el libro... tan siquiera si se del juego... diría que es más cosa del azar que de la lógica pues.. como la vida misma... que puede no llegamos a entender ni con el libro de instrucciones, donde nunca sabemos cual será el mejor animal, si el de la derecha o el de la izquierda...

    En cualquier caso, contento de leerte y releerte de nuevo!!!!


    Un peasso abrasso pa esa gente guapa del Sur!!!

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  6. Querido Kata, cuánto tiempo para responderte... ese tiempo que se nos escapa entre las manos en blanco, sin sueños... Ahora, cuando tengo la suerte de recordar uno se me clava... quise hacerlo relato pero creo que quedó pelín incomprensible :P

    El lenguaje de los sueños es tan complicado, le faltan mil palabras al diccionario que allí, en ese plano son tan evidentes que no necesitan pronunciarse o existir...

    Es difícil traer acá lo que nace allá "...como la vida misma... que puede no llegamos a entender ni con el libro de instrucciones, donde nunca sabemos cual será el mejor animal, si el de la derecha o el de la izquierda... "

    Y seguiremos sin saberlo... Nunca, me temo... :-)
    Muchísimas gracias por venir, añoro andar más por acá pero... de mi tiran tantos animales como si yo fuera esa rosa de los vientos... en cualquier dirección... perdida, sí, pero siempre, de algún modo: presente.

    Un millón de besos precioso!!!!

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