Autorretrato, Karina Beltrán (Madrid, noviembre 2010) |
Buscaba en la red algo que la sorprendiera, que la motivara (infinita mañana de desquehaceres construidos en el vacío). Y entonces allí estaba. Se levantó de golpe tras decirse y escribir (con otras palabras) -"Al fin, fantástico". Agarró su teléfono más móvil que ella misma, lo puso en modo cámara y sin atrapar nada, frente al espejo comprendió por un instante la mirada de Karina... Desde su centro turquesa que rodeara el dedo corazón, que sujetara la pequeña cámara ayudado por el resto cuatro y su otra mano cinco, y en ella, capturada, su imagen proyección en el cristal reflectante de qué importaba qué lugar.
Entonces vio de nuevo el mar en ese espejo, captado, atrapado, autosumergido en aire denso y suave y sin embargo libre... El mar, el mar está donde quiere, omnipresente, el mar envuelve a Karina, Karina envuelve al mar y lo regala...
No quería imaginarla ni antes ni después, sólo ese bello instante oceánico, pequeña musa, tercer ojo objetivo de cristal... Azul, verde, amarillo, imposible...
...Luz de un medio día de otoño.
gracias preciosa por compartir cosas tan bonitas...y la música...increible! un besito guapa
ResponderEliminarLeti
El arte en letras, en arte en palabras, el arte de tus pinturas .......siempre estará en tu alma.....................
ResponderEliminarbesos desde este lado de la Luna
OMMMMMMMMMMMMMMM
ResponderEliminarPanamajack
Foto mu bonita
ResponderEliminarComo siempre tan generosa y con tantas "ganitas" de dar vida a las palabras... a los colores... alimentandote de todo a tu alrededor, para despues, compartirlo ya convertido... en arte
ResponderEliminarUn fuertissimo abrazo Mar... Siempre!!!
"No quería imaginarla ni antes ni después, sólo ese bello instante oceánico"
ResponderEliminarBellas palabras y la musica increible.
Caramelos de Uva para tu mar.
Sigue así.
ResponderEliminarFotografía excelente, palabras deliciosas, música embriagadora, cerveza fresquita, rascándome la espalda contra el gotelé...
ResponderEliminarSi existe el Paraíso, sin duda que será como este momento (y un plato de caracoles)
(Más, más, más...)