lo primero es mi nombre,
lo segundo aquellos ojos,
lo primero es mi nombre
lo primero es mi nombre,
lo primero es mi nombre,
lo primero es mi nombre,
Por primera vez después de días y días, verdaderamente lo veo. y oigo su voz desmedida y el fortísimo olor y, dentro, su imparable danza, ola infinita. Todo desaparece y sólo queda él, frente a mí, sobre mí. Una revelación. Se diluye la mortaja de dolor y de miedo que me ha robado el alma, se deshace la red de las infamias, de las crueldades, de los horrores que se han apoderado de mis ojos, se disuelve la sombra de la muerte que ha devorado mi mente, y en la luz repentina de una claridad imprevisible finalmente veo, y siento, y comprendo. El mar. Parecía un espectador, hasta silencioso, cómplice. Parecía marco, escenario, telón. Ahora lo veo y comprendo: el mar era todo. Ha sido, desde el primer momento, todo. Lo veo bailar a mi alrededor, suntuoso en una luz de hielo, maravilloso monstruo infinito. Él estaba en las manos que mataban, en los muertos que morían, él estaba en la sed y en el hambre, en la agonía estaba él, en la cobardía y en la locura, él era el odio y la desesperación, era la piedad y la renuncia, él es esta sangre y esta carne, él es este horror y este esplendor. No hay balsa, no hay hombres, no hay palabras, sentimientos, gestos, nada. No hay culpables ni inocentes, condenados y salvados. Hay sólo mar. Todas las cosas se han convertido en mar. Nosotros, abandonados por la tierra, somos el vientre del mar, y el vientre del mar somos nosotros, y en nosotros respira y vive. Contemplo cómo baila en su capa esplendorosa para alegría de sus propios ojos invisibles y finalmente sé que ésta no es la derota de ningún hombre, puesto que todo esto se trata solamente del triunfo del mar, y de su gloria, y entonces, entonces HOSANNA, HOSANNA, HOSANNA, océano mar, poderoso océano sobre todas las potencias y maravilloso sobre todas las maravillas, HOSANNA Y GLORIA A ÉL, amo y siervo, víctima y verdugo, HOSANNA, la tierra se inclina a su paso y roza con labios perfumados la orla de su manto, SANTO, SANTO, SANTO, regazo de todo neonato y vientre de toda muerte, HOSANNA Y GLORIA A ÉL, refugio de todo destino y corazón que respira, inicio y fin, horizonte y fuente, amo de la nada, maestro del todo, HOSANNA Y GLORIA A ÉL, señor del tiempo y amo de las noches, el único y el solo, HOSANNA porque suyo es el horizonte, y vertiginoso su seno, profundo e insondable, y GLORIA, GLORIA, GLORIA en lo alto de los cielos porque no hay cielo que en Él no se refleje y se pierda, y no hay tierra que a Él no se rinda; Él, invencible, Él, esposo predilecto de la luna y padre atento de las gentiles mareas, ante Él se inclinen todos los hombres y eleven el canto de HOSANNA Y DE GLORIA ya que Él esá dentro de ellos, y en ellos crece, y ellos en Él viven y mueren, y Él es para ellos el secreto y la meta y la verdad y la condena y la salvación y el único camino para la eternidad, y así es, y así continuará siendo, hasta el fin de los días, que será el fin del mar, si el mar tiene fin, Él, el Santo, el Único y el Solo, Océano Mar, por quien HOSANNA Y GLORIA hasta el fin de los siglos. AMÉN.
¿En qué mundo vivo que no me había dado cuenta de esta entrada?
ResponderEliminarAy, me emocionas tanto como ese Océano que te da vida, Sirena. Gracias.
Le debo muchas cosas a internet, pero una de las mejores y más estimadas es tu amistad. Sorpresas, grandes y estupendas sorpresas que la vida, a veces, nos regala.
Te siento cerca, Mar.
Besos,
Anabel
OCEANO MAR, ME ENCANTAS, NO SE QUE PASA EN TU VIDA PERO ME MUEVES HASTA LAS LAGRIMAS, ME ENCANTA ENTRAR A
ResponderEliminarESA PARTE DE TU VIDA QUE NOS DEJAS VER Y SENTIR.
ES QUE TODA TU ERES DE UNA RIQUEZA INFINITA, POR DONDE
MIRES HAY ALGO QUE DESFRUTAR, ALGO QUE ME HACE MEJOR SIENTO YO, MUCHO DE DONDE APRENDER, TANTO QUE VER Y
SEGUIR BUCEANDO EN ESE INFINITO OCEANO MAR QUE ERES TU.
GRACIAS POR TI, POR SER...UN ABRAZO BIEN FUERTE, COVADONGA. 8 DE ABRIL 2012